Gato domestico (Felis silvestris catus)
Característica
Se comunican principalmente a través del maullido; también con gemidos, gruñidos y con diferentes vocalizaciones, además del lenguaje corporal evidencias genéticas recientes señalan que los gatos domésticos actuales comparten una procedencia directa con los gatos salvajes de Oriente Medio.
Habitad y distribución
Pueden encontrarse gatos domésticos en casi cualquier lugar del mundo, exceptuando la Antártida. Su presencia es un hecho en sitios poblados por humanos, dado que la relación entre ambos tiene una larga historia. La domesticación de Felis silvestrus catus pudo tener origen en la necesidad humana de contrarrestar las plagas de roedores y otras especies invasoras, y hasta la actualidad la relación suele ser muy cercana.
Aunque muchos gatos tienen la fortuna de habitar un hogar humano y de ser cuidados y alimentados cariñosamente, varios son “silvestres” al haber nacido de otros gatos de la calle o por haber sido abandonados. Otros gatos salvajes tienen la facultad de prosperar en praderas, bosques, terrenos agrícolas y hasta la tundra.
Reproducción
Los gatos domésticos se reproducen con varios individuos a lo largo de su vida. A menudo, los machos pelean para aparearse con una hembra y quien gana la lucha se gana también el derecho de aparearse con la hembra en cuestión. La cópula es dolorosa para ella ya que el pene del macho posee unas espinas que hacen contacto con los tejidos internos.
La hembra espera un período de 64-67 días que dura la gestación de los gatitos, que suelen ser entre 3 y 5 por cada parto. La madre los acicala con cuidado y amamanta hasta que pueden consumir alimentos sólidos